Vamos a contar mentiras y verdades

Hay un lugar para estar mejor, en el pasado o en el futuro, que donde cada uno está ahora. El mejor lugar para estar es la realidad presente en la que uno está.

Lo que pasó causa lo que ahora pasa, el pasado determina el presente. El presente crea y determina el pasado.

El tiempo lo cura todo. El futuro nunca llega y la solución está en lo que podemos construir en el presente haciendo lo que nos conviene y aprovechando la experiencia del pasado.

La esperanza es lo último que se pierde. La esperanza es lo primero que conviene perder para no depender del futuro y asumir nuestra responsabilidad en el presente.

La juventud o la vejez dependen de la edad. Hay jóvenes que son viejos porque no tienen habilidad para aprender, hay viejos que son jóvenes porque están abiertos a seguir aprendiendo.

Yo soy lo que pienso o siento que soy, yo soy lo que otros piensan o sienten que soy, los otros son lo que pienso o siento que son, los otros son lo que piensan o sienten que son. Los pensamientos, las emociones y todos los contenidos de la mente son simples medios al servicio del ser humano que cada uno es.

Hay comportamientos que no se pueden cambiar porque cada uno es así y tiene su propia personalidad. Cualquier conducta es un programa aprendido y cada ser humano es el único programador con autoridad para actualizar esos programas.

Cada uno es lo que hace y cada uno es lo que tiene. Cada uno es lo que es.

Las mujeres son más sensibles e intuitivas que los hombres, los hombres son más sexuales y lógicos que las mujeres. Las mujeres y los hombres somos seres humanos con responsabilidad para aprender a sentir, a pensar, a disfrutar y conocer desde cualquier tipo de inteligencia.

El amor es un sentimiento. El amor es un conjunto de acciones que salen de uno para crear un contexto de cambio donde el otro pueda llegar a ser lo que es y uno pueda seguir desarrollándose hasta ser lo que es.

El amor entre un hombre y una mujer es para siempre. La vida, la comunicación y el amor sólo ocurren en el presente.

Si uno llora es porque está triste, si uno ríe es porque está alegre, si uno grita es porque está enfadado, si uno tiembla es porque tiene miedo. La inteligencia emocional ayuda a diferenciar las falsas emociones aprendidas para manipular las auténticas que facilitan la comunicación.

Quien bien te quiere te hace sufrir y hace incluso cosas que no quiere por ayudarte. El amor libera de esclavitudes y sufrimientos tanto a la persona que lo recibe como a la que lo da.

Todos los amigos nos ayudan a solucionar nuestros problemas. Hay amigos que son socios y cómplices de los problemas que nos estancan y no nos dejan avanzar.

Comunicarse es hablar o escuchar. Sólo puede existir comunicación si se habla y se escucha.

El que manda no se equivoca y el que obedece menos. Equivocarse es un mecanismo de aprendizaje para hacer las cosas que hacemos.

El estudio es una obligación. El estudio es un derecho.

Los profesionales y los políticos son los únicos responsables de la salud. Cada uno es responsable de su propia salud o enfermedad.

Los triunfadores nunca fracasan. Los auténticos triunfadores tienen muchos fracasos a través de los cuales aprenden a tener éxito.

El otro es responsable de que me sienta bien o mal y yo soy responsable de que se sienta bien o mal. Cada uno es responsable de sentirse bien o mal y las acciones de cada uno pueden influir en lo que siente el otro.

Todo lo que dice este escrito es mentira o verdad, según lo que diga la autoridad. Nada de lo que se dice es verdad o mentira, todo es según el color del cristal con que se mira porque lo que sirve al desarrollo del ser humano es la única y absoluta autoridad.

Juan Antonio Saavedra