Pautas para ser un poquito más feliz
03/05/2017
Generalmente leemos en muchos sitios u oímos a muchas personas sobre lo que hay que hacer para ser feliz, como si éstos supieran qué es lo mejor para nosotros. Considero que este tipo de pautas pueden llevarnos a todo lo contrario: a la frustración, a la tristeza, a la impotencia de exigirnos hacer todo eso que los expertos conocen sobre el alcance de la felicidad. Nos dicen cosas como: “para ser feliz hay que viajar”, “trabaja en algo que te apasione”, “refuerza tus lazos de amistad y familiares”, entre muchas otras cosas. Y creo que, aunque estas pautas tienen mucho sentido, si lo interiorizamos como norma o deber pueden causarnos un problema. Podemos llegar a la desilusión si no conseguimos realizar esas pautas o desilusionarnos creyendo que otros son más felices que nosotros porque vemos que las hacen.
Mi objetivo con pacientes y personas que buscan mi ayuda para ser un poco más felices en sus vidas es simple y a la vez complicado. Parte de la base de que cada uno de nosotros nos conocemos mejor que nadie y podemos ser capaces de buscar en nuestro interior qué es lo que queremos. Buscamos crear un lazo esencial entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, y que todo ello actúe en congruencia y sintonía.
Observamos que la a no-felicidad llega cuando, por ejemplo, hacemos algo que no sentimos. Cuando dejamos de lado nuestra voz interior y respondemos a lo que deberíamos hacer más que a lo que queremos hacer. Es muy importante, tomar conciencia sobre nosotros mismos, saber que hay veces en que actuamos condicionados, sin ser conscientes sobre lo qu nos podría hacer felices o sobre lo que es mejor para nosotros.
Tomar conciencia y entrar en contacto con nosotros mismos para ver qué es lo que nos haría feliz desde un punto genuino y sin juicio, no siempre es fácil. Muchas veces me encuentro con que no sabemos identificar lo que sentimos y mucho menos ubicarlo en el cuerpo.
¿Qué quiero decir con esto? Que lo intentemos, que probemos, que seamos pacientes y cariñosos con nosotros mismos. La toma de conciencia nos ayudará a darnos cuenta poco a poco de qué es lo que queremos y qué es lo que realmente nos hace felices.
Quiero ahora proponeros algo, un ejercicio sencillo que os ayude a escucharos y acercaros un poco más a vosotros/as mimos/as. Recuerda un momento feliz, imagina todas las circunstancias que te rodeaban, las personas que estaban contigo, todo lo que estaba pasando, y detente un momento a ver cómo se siente esa felicidad. Si puedes, mira en qué parte del cuerpo la sientes. Imagina que pudiste parar en ese momento y observar para darte cuenta (tomar conciencia) de que estás feliz y date permiso de disfrutarlo.
Reconocer lo que se siente, te ayudará a identificar esos momentos en tu vida, disfrutarlos y poco a poco ir buscando más momentos como ese La única persona que tiene la clave para tu felicidad eres tú mismo/a. Escucha lo que puede ser mejor para ti, elige las cosas que te generan satisfacción. Párate un momento y pregúntate ¿qué siento al verme en esta situación? ¿Qué le genera a mi cuerpo? ¿Hay tensión o relajación? Y lo más importante ¿lo hago por y para mí o lo hago para complacer a otros o a las expectativas y los juicios que tengo yo sobre lo que debo hacer para ser feliz?
Marina Manchón Barriuso
Psicóloga-Psicoterapeuta Humanista Integrativa
marinamanchon@galenevizcaya.es
671793452
www.galenevizcaya.es
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