Neurovida
01/01/2016
¿Cómo surge Neurovida y quien es Sergio Alarcón?
Neurovida nace de la experiencia, del análisis de la realidad y de la necesidad de modificar la atención actual que se ofrece a personas diagnosticadas de deterioro cognitivo leve, alguna enfermedad neurodegenerativa o daño cerebral adquirido. Los recursos actuales, como los clásicos centros de día, residenciales o rehabilitadores son recursos que han quedado obsoletos, no se han renovado, y ofrecen un modelo de atención caduco y muchas veces paternalista, infantilizador y falto de contenido. Desde Neurovida nos planteamos un nuevo modelo de atención, centrado en la persona y hemos creado El Multiespacio de Terapia y Convivencia® donde trabajamos con la personas e integramos a la familia y a la comunidad en el proceso terapéutico.
Soy Sergio Alarcón, Trabajador Social experto en enfermedades neurodegenerativas y daño cerebral adquirido, Consuellor Humanista Integrativo y profesional comprometido con mi profesión y con las personas con las que participo y acompaño en un camino muchas veces complicado pero que juntos hacemos más confortable. Creo en la persona, creo en la fuerza interior que tenemos cada uno de nosotros para mirar hacia el futuro con esperanza y creo en el amor incondicional que ayuda a aquellas personas que por algún motivo la hayan perdido.
¿Qué es lo que diferencia Neurovida del resto de los centros de día y rehabilitación?
Neurovida es diferente a otros centros de día o rehabilitación ya que el concepto es completamente novedoso. Hemos creado El Multiespacio de Terapia y Convivencia®, un lugar donde la persona pasa a estar en el centro del modelo de atención, donde llevan a cabo diferentes terapias en diferentes espacios especializados, donde se trabaja la parte emocional profunda y donde se integra a la familia y a la comunidad en el proceso terapéutico. En Neurovida damos continuidad a la vida de nuestros participantes, no imponemos ni cambiamos su estilo de vida. Creemos en la dignidad de la persona, evitando el paternalismo, la infantilización y las terapias carentes de contenido. La filosofía de Neurovida tiene una marcado perfil social y humanista y los profesionales que formamos parte de este proyecto participamos junto con las personas y sus familias de la nueva realidad que están viviendo. La respuesta a la pregunta sería: la verdadera diferencia es que Neurovida no es un centro de día o centro de rehabilitación, es El Multiespacio de Terapia y Convivencia®, con todo lo que eso conlleva.
¿A qué tipo de participantes va dirigida vuestra intervención?
En Neurovida tenemos diferentes líneas de trabajo. Hay una parte de prevención, enfocada a trabajar con personas que no tienen síntomas ni diagnóstico pero quieran trabajar factores de riesgo para prevenir un posible daño cerebral adquirido (Ictus) o la aparición de deterioro cognitivo. Las otras líneas de trabajo están enfocadas a trabajar con personas que tienen deterioro cognitivo leve, alguna enfermedad neurodegenerativa (Alzheimer, Parkinson, Demencia Vascular, Ela) o Daño Cerebral Adquirido (Ictus, tumor cerebral, traumatismo craneoencefálico). El trabajo puede ser grupal, en grupos reducidos y homogéneos o individual, dependiendo del objetivo que se quiera conseguir. En Neurovida, además de trabajar con las personas que acuden a El Multiespacio, trabajamos con sus familias, amigos y todas aquellas personas tengan un vínculo con el participante y quieran construir la nueva realidad junto a él.
¿Qué les dirías a las personas que tienen a alguien cercano con una enfermedad neurodegenerativa?
Es difícil responder a esta pregunta sin colocarte en el rol de salvador. Les diría que no están solos y que pueden pedir ayuda para realizar el camino acompañados. Será un camino complicado, con momentos mejores y momentos malos y es bueno que se dejen apoyar por profesionales que compartirán con ellos lo que el curso de la enfermedad vaya deparando y que de una forma incondicional apoyarán y escucharán todo lo que quieran contarles. Es importante para la persona diagnosticada el llevar a cabo una terapia en un recurso especializado. No detendrá el avance de la enfermedad pero si puede retrasar el deterioro. Es fundamental que la familia y amigos se integren en el proceso terapéutico ya que la enfermedad afecta a todo el mundo que rodea a la persona aunque de forma diferente. Por este motivo, además de una terapia, el que se sigan haciendo actividades en conjunto es crucial para evitar el aislamiento. Por último creo importante recordar que el hecho de llevar a cabo una terapia, que debe incluir sobre todo en las primeras fases de la enfermedad un trabajo emocional profundo, no quiere decir que la vida de la persona tenga que verse modificada y que no se tenga en cuenta la capacidad de elegir de la persona. Dar una continuidad a su forma de vida, escucharlas y llevar a cabo una terapia que introduzca elementos que tengan sentido para la persona y su familia es de vital importancia para respetar el principio de autonomía e independencia de la los seres humanos.
Para finalizar les diría que después de un diagnóstico de este tipo empieza una nueva realidad para las que no estamos preparados. La vida nos cambia en un instante y todos los planes y expectativas de futuro se ven modificados. El encontrar un espacio donde construir juntos esa nueva realidad, con un trabajo adaptado a cada persona y familia y que en la medida de lo posible normalice la situación puede ayudar mucho a unos y a otros y hacer que algo tan duro se viva de una forma menos traumática. De corazón, pidan ayuda.
Sergio Alarcón
Director de Neurovida
http://www.neurovida.es
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