En búsqueda de la coherencia
02/04/2018
Me resulta muy interesante reflexionar en cómo podemos llegar a encontrar y gestionar de manera coherente lo que pensamos, lo que decimos y como actuamos, es algo que al leerlo se entiende e interpreta como algo sencillo, pero la realidad es que llevar estas tres premisas de la mano es un verdadero desafío y un trabajo que requiere no solo de constancia y buenas intenciones, sino de un arduo trabajo de autoconocimiento y aceptación, primero para entender comprender porque pienso de una forma, actuó de otra y digo lo que considero va a ser bien aceptado por la sociedad.
Esto de la coherencia debería plantearse como algo más sencillo, más natural, como algo autentico que nos hace únicos. Pero lo cierto es que nuestra especie se ha desarrollado en un hábitat donde los pre juzgamientos, los tabúes, los estereotipos, por no entrar a hablar de las religiones, culturas e ideologías que nos caracterizan y nos clasifican, hacen que la tarea de intentar ser coherente entre lo que pienso, digo y como actuó sean una verdadera proeza, de la cual no podemos o ni tan siquiera intentamos aplicar.
Pero y si lo intentáramos? Seria esa la respuesta o tal vez el camino para encontrar el tan anhelado equilibrio que todos deseamos experimentar. Tal vez podría ser el punto de partida para entender primero porque yo como persona tengo un pensamiento, intento racionarlo, luego doy mi apreciación y paso a la acción. Es algo que de nuevo se lee como algo sensato, sin embargo aplicarlo es cualquier escenario de la vida por simple que sea resulta muchas veces contradictorio y complicado.
Así que este será uno de mis grandes retos para el 2018, intentar que mis pensamientos vayan acorde con mi comunicación interna y externa y las acciones que llevo a cabo. Me gustaría experimentarlo en todos los aspectos de mi vida, y considero que el primer paso sería evaluar y reflexionar un poco la forma en la que interactúo con mi niño interior, estoy convencida que es el mejor equipo de trabajo que puedo formar para llevar a cabo mi reto.
Mi reflexión con esta lectura va dirigida a todas aquellas personas que inician el año con algún tipo de propósito, sea el que sea lo importante es no dejar de soñar con nuestra felicidad, de visualizar que cada día podemos pensar, transmitir y actuar para mejorar nuestra calidad de vida emocional, laboral y social. Intentemos por un momento escucharnos a conciencia, es decir, sin respuesta, sin pre juicios, sin estructuras, sin esquemas, dejemos que nuestro yo interior fluya y nos enseñe a fluir con él para confiar y asumir que siempre podremos llegar a ser lo que de corazón anhelamos.
Ángela Sánchez
Soy profesional en marketing pero con una debilidad especial por el trabajo social, la psicología y todo aquello que aporte calidad de vida. Me encanta aprender y ser parte de proyectos sociales que involucren crecimiento personal.
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