Empieza una nueva vida
03/07/2017
Acabáis un Máster especial. Habéis estudiado, pero esto no ha sido lo más importante en vuestro aprendizaje. Lo que habéis vivido, lo que habéis sentido, lo que habéis disfrutado, …. Habéis aprendido de vuestros miedos, de vuestras inseguridades, de vuestro valor para superar los impedimentos internos y externos que se os han presentado en el camino.
Estáis ahí, ya habéis terminado este proceso tan profundo y trasformador. Ahora llegará un merecido descanso, unas vacaciones que os permitirán prepararos para la siguiente etapa: la vida profesional como psicoterapeuta o counsellor.
Os habéis formado en el enfoque Humanista Integrativo, no lo olvidéis. Cuando os defináis como profesionales utilizad los dos apellidos que os definen: soy psicoterapeuta humanista integrativo o soy counsellor humanista integrativo. Si os quedáis con humanista simplemente, os quedareis indefinidos entre muchas formas de trabajar, y nosotros sabemos que podemos sentirnos orgullosos de nuestro enfoque y de la forma en la que trabajamos. Sentidlo así y difundidlo.
Hay una frase que espero hayáis aprendido en este tiempo, que se ha convertido en uno de los lemas de Galene “Aprender a hacer con miedo lo que antes no hacías por miedo”. El miedo, será a partir de ahora, al menos de forma consciente, vuestro compañero de viaje. No se puede ser terapeuta sin miedo. Esta emoción tan importante, nos avisa de los peligros, de los riesgos, de la tremenda responsabilidad que entraña el acompañar a nuestro paciente. En toda su profundidad.
Todo nuestro trabajo lo haremos desde una relación terapéutica tan especial como la que propone el enfoque Humanista Integrativo. Ya sabéis que las relaciones nos comprometen y eso da miedo. Debéis aprender a caminar junto a él.
Ahora ya sois profesionales. A punto de comenzar vuestra andadura. Con ilusión, motivación y llenos de energía. Atreveos a dar pasos de crecimiento. Que la honestidad os guíe.
Recordad que somos modelos para nuestros pacientes y como tales modelos debemos ser coherentes, ofrecer una imagen sana, ética, honesta y feliz de nuestra persona. Haced toda la terapia que podáis, toda la que necesitéis, así cada día sereis mejores personas y mejores profesionales. Confiad en vosotros, en vuestros pacientes y en nuestra forma de trabajar. Ya habéis comprobado que es efectiva, que ayuda a resolver los conflictos profundos.
Preparaos para cada día de trabajo. No preparéis la sesión preparaos vosotros para cada sesión. Haced terapia, mucha terapia, os ayudará a ser cada día mejores profesionales y ser mejores personas.
Supervisaros como profesionales, supervisad los casos más problemáticos, supervisad vuestra forma de trabajar, no dejéis de hacer esto tan imprescindible en nuestra profesión, os permitirá descubrir la solución a muchos de los problemas que pueden surgir en vuestro trabajo.
Plantearos objetivos ambiciosos y sanos, eso os ayudará a crecer y llegar más alto.
Lo más importante es que consideréis vuestros objetivos desde la esencia de vuestra vida. Que no consista en solo trabajar, los objetivos de cada uno deben ir por la senda de ser más feliz, de tener una vida equilibrada, de disfrutar cada día de la vida de una forma plena. Para eso debo compatibilizar mi profesión con mi pareja, mi familia, mis amigos y mi relación conmigo.
Que pueda llegar un día de vuestra vejez en el que acordándoos del día de hoy podáis recordar que en este momento se inició vuestra nueva vida profesional y os sintáis orgullosos de ser terapeutas humanistas integrativos y de la vida tan rica y emocionante que pudisteis vivir
Esta frase que en Galene hemos hecho nuestro lema pues define bastante uno de los objetivos del acompañamiento psicoterapéutico, no es mía. Originalmente se la oí decir a una compañera psicoterapeuta dominicana y me impactó. Tras pensarlo hice como tú y le pedí permiso para usarla con pacientes y alumnos- La frase y el concepto se quedó a vivir con nosotros. Gracias Rafael por tu comentario. Puedes usarla con tus alumnos. Un abrazo
“Aprender a hacer con miedo lo que antes no hacías por miedo”.
Me parece una frase exultante, creativa, vigorosa, educativa.
¿Me dais permiso para darla a mis alumnos?