El cuerpo recuerda
03/05/2016
Es muy valioso, tanto para los clínicos como para sus clientes, comprender la psicofisiología del trauma y saber qué hacer con sus manifestaciones. Este libro ilumina esa fisiología, ofreciendo una luz sobre el impacto del trauma en el cuerpo y el fenómeno de la memoria somática. Ahora se sabe que las personas que han sido traumatizadas conservan una memoria implícita de eventos traumáticos en sus cerebros y cuerpos. Esa memoria se expresa a menudo en la sintomatología del trastorno de estrés postraumático: pesadillas, flashbacks, reacciones asustadizas y conductas disociativas. En esencia, el cuerpo de la persona traumatizada se niega a ser ignorado. Mientras reduce la brecha entre la teoría científica y la práctica clínica y crea puentes entre la terapia de conversación y la terapia corporal, Rothschild presenta principios y técnicas no invasivas para dar cuerpo su lugar. Las técnicas somáticas que utiliza logran hacer la terapia de trauma más segura a la vez que aumenta la integración mente-cuerpo.
Autor: Babette Rothschild
Editorial: ELEFTHERIA, 2015
Prólogo
Mario C. Salvador
Hace más de trece años cayó en mis manos la edición en inglés de este libro, The Body Remembers ; en aquellos tiempos, después de una ya extensa carrera como psicoterapeuta y docente y supervisor de psicoterapeutas, llevaba unos años profundizando en la comprensión del trauma y las más actuales técnicas de neuroprocesamiento. Estaba incluyendo en mi caja de herramientas las aportaciones de la neurociencia al campo de la psicoterapia y el legado y abordaje del trauma en el cuerpo. Cuando leí este libro de Babette encontré en él una extensa y detallada comprensión de la afectación neurobiología del trauma y un enfoque orientado a la inclusión del cuerpo y en particular de las sensaciones físicas para la recuperación del trauma. Fue un libro crítico en mi apertura a una visión comprensiva, novedosa y apoyada científicamente de la curación. Es de obligada lectura tanto para las personas que padecen o han padecido un trauma psicológico, como para aquellos profesionales de la terapia que tratan este fenómeno.
Babette aborda de manera extraordinariamente didáctica el fenómeno del trauma. En la primera parte del libro expone rigurosa explicación sobre los mecanismos neurobiológicos implicados en la experimentación y el recuerdo del trauma, que también han de ser cuidadosamente observados y tenidos en cuenta a la hora de abordar su terapia. Esta parte del libro está dedicada a la explicación de cómo el sistema nervioso y el cuerpo reaccionan en el trauma. Es en sí mismo un valioso material psicoeducativo para los afectados por el trauma, que pueden encontrar en él una explicación biológica y desculpabilizante a sus experiencias y sensaciones abrumadoras que sobrepasan su comprensión racional y su capacidad de manejo. El trauma es, como afirma Peter Levine, cómo el cuerpo responde a la amenaza a la propia vida; es por tanto una respuesta extrema y extraordinaria, pero normal, ante una situación extrema y anormal. Pero los pacientes afectados por el trauma sienten que no tienen control sobre las reacciones de sus cuerpos y se perciben a sí mismos con vergüenza, culpa y, no pocas veces, como enloquecidos por sus reacciones ‘sin sentido’. La psicoeducación es una parte importante del tratamiento. El legado y la repercusión somática del trauma, así como los aspectos sensoriales relativos a la experiencia traumatizante, son la huella inexorable y vivida como si fuera indeleble en la que se recuerda el trauma en forma de memorias implícitas (aquellas de las que no se es consciente que se están recordando). La reexperimentación de los fragmentos somatosensoriales sume al afectado por el trauma en un horror inacabable. La comprensión de los mecanismos neurofisiológicos provee un alivio y sienta las bases para un adecuado abordaje. Babette aporta un material valioso y claro para esta comprensión.
La primera parte del libro aporta también a los terapeutas una profunda y actualizada revisión teórica de las aportaciones de los autores más destacados del ámbito de la neurociencia. Los terapeutas que trabajen con el trauma, empleen el abordaje que empleen de psicoterapia, han de conocer el fundamento teórico de la traumatización, ello les permitirá hacer lo más correcto en cada momento, adaptando las intervenciones a lo que sus pacientes necesitan y pueden hacer, más que a imponer una técnica determinada en el momento no apropiado.
En la parte dos del libro, Babette expone de manera magistral como emplear el cuerpo para implementar recursos para el tratamiento. Lo hace de manera a la vez metódica y comprensible. Sus ejemplos de casos y viñetas de intervenciones terapéuticas ilustran con toda claridad el fundamento de los ejercicios y el trabajo a realizar. Enfatiza la importancia de crear la seguridad en torno al cliente, tanto a través del empleo de la relación terapéutica como en el empleo respetuoso de los recursos corporales, necesarios para ayudar al paciente que se ha desbordado o se ha disociado de su corporalidad a “encarnarse” de nuevo como manera de sentirse enraizado en el presente. Para los pacientes traumatizados “el pasado es el presente”, así que una condición imprescindible para que puedan procesar sus traumas es sentirse seguros en su presente y sentir la seguridad en sus cuerpos. El paciente traumatizado vive o bien abrumado por sus sensaciones o bien desconectado de ellas, no quiere sentir su cuerpo porque ‘el cuerpo recuerda’ el horror vivido. Así las sensaciones asociadas al trauma se sienten como inacabables, siguen codificadas en la biología como fragmentos de recuerdos que son despertados cuando un estímulo, tanto interno como externo, de la condición presente los activa porque hay alguna similitud con el evento traumatizante del pasado. El empleo del cuerpo es una forma rápida de ayudar al cliente a, en términos de Pierre Janet, “presentificarse”, es decir, desarrollar la consciencia de estar en el momento presente, aquí y ahora, como un momento diferente al contexto en el que ocurrió el trauma; condición necesaria para procesar lo que ocurrió. Asimismo, en este libro podemos aprender como emplear los recursos del cuerpo para ayudar a mantener la activación de la experiencia en un nivel tolerable para el paciente, esto es, emplear el cuerpo como una manera de ‘pisar el freno’ –palabras de Babette– para realizar un viaje más seguro en el camino de la curación.
Nuestro cerebro está capacitado para la autocuración del sistema, pero hemos de ayudarle a permanecer en un estado de activación parasimpática para poder asimilar y digerir aquellas experiencias que algún día fueron aterradoras y que aún ahora irrumpen en el sistema. Ayudar a esto implica altas dosis de intervenciones terapéuticas ilustran con toda claridad el fundamento de los ejercicios y el trabajo a realizar. Enfatiza la importancia de crear la seguridad en torno al cliente, tanto a través del empleo de la relación terapéutica como en el empleo respetuoso de los recursos corporales, necesarios para ayudar al paciente que se ha desbordado o se ha disociado de su corporalidad a “encarnarse” de nuevo como manera de sentirse enraizado en el presente. Para los pacientes traumatizados “el pasado es el presente”, así que una condición imprescindible para que puedan procesar sus traumas es sentirse seguros en su presente y sentir la seguridad en sus cuerpos. El paciente traumatizado vive o bien abrumado por sus sensaciones o bien desconectado de ellas, no quiere sentir su cuerpo porque ‘el cuerpo recuerda’ el horror vivido. Así las sensaciones asociadas al trauma se sienten como inacabables, siguen codificadas en la biología como fragmentos de recuerdos que son despertados cuando un estímulo, tanto interno como externo, de la condición presente los activa porque hay alguna similitud con el evento traumatizante del pasado. El empleo del cuerpo es una forma rápida de ayudar al cliente a, en términos de Pierre Janet, “presentificarse”, es decir, desarrollar la consciencia de estar en el momento presente, aquí y ahora, como un momento diferente al contexto en el que ocurrió el trauma; condición necesaria para procesar lo que ocurrió. Asimismo, en este libro podemos aprender como emplear los recursos del cuerpo para ayudar a mantener la activación de la experiencia en un nivel tolerable para el paciente, esto es, emplear el cuerpo como una manera de ‘pisar el freno’ –palabras de Babette– para realizar un viaje más seguro en el camino de la curación.
Nuestro cerebro está capacitado para la autocuración del sistema, pero hemos de ayudarle a permanecer en un estado de activación parasimpática para poder asimilar y digerir aquellas experiencias que algún día fueron aterradoras y que aún ahora irrumpen en el sistema. Ayudar a esto implica altas dosis de sintonía en el manejo de la relación terapéutica, consideración que Babette resalta una y otra vez. Tal como afirma Stephen Porges en su teoría polivagal, es a través de una relación segura y presente que se activan, y también se comparten, los mecanismos de recuperación, rehabilitación y sanación del sistema. El manejo del proceso relacional, los asuntos transferenciales y contratransferenciales, promueve que el cerebro pueda dejar de orientarse a reaccionar a los potenciales peligros del ambiente externo para poder situarse en la condición de observar la experiencia asociada con los eventos pasados no integrados todavía. Si nuestro cuerpo y nuestro cerebro sienten que están en peligro, y las sensaciones somáticas asociadas al trauma así lo informan, no podemos curar. En este libro Babette enfatiza la relevancia crucial de esta condición y propone maneras muy prácticas de ayudar al paciente a mirar su trauma sintiéndose al control y en seguridad.
Deseo que la lectura de este libro aporte a los lectores tanto profesionales como no profesionales una visión práctica y esperanzadora para el abordaje y la superación del trauma. Yo, en mis enseñanzas para terapeutas orientados a la curación del trauma, considero las prácticas de Babette de ayuda capital.
Mario C. Salvador
Director de Alecés, Instituto de Psicoterapia Integradora del Trauma Psicoterapeuta Integrativo Docente y Supervisor Docente y Supervisor de Brainspotting Analista Transaccional Docente y Supervisor Provisional Clínico y Supervisor de EMDR
Tabla de Contenido
PARTE I: TEORÍA
1. Resumen del trastorno por estrés postraumático (TEPT):
-El impacto del trauma en cuerpo y mente
-Charlie y el perro, parte I
-La sintomatología del TEPT
-Distinguir entre estrés, estrés traumático, estrés postraumático y TEPT.
-La supervivencia y el sistema nervioso
-Respuesta defensiva a una amenaza recordada
-Disociación, Paralización y TEPT
-Consecuencias del trauma y del TEPT
2. Desarrollo, memoria y el cerebro
-El cerebro en desarrollo
-¿Qué es la memoria?
3. El cuerpo recuerda: comprender la memoria somática
-Las raíces sensoriales de la memoria
Charlie y el perro, parte II
-El sistema nervioso autónomo: la hiperestimulación y
los reflejos de lucha, huida o parálisis
-El sistema nervioso somático: músculos,
movimiento y memoria cenestésica
-Las emociones y el cuerpo
4. Expresiones del trauma aún no recordado:
-Disociación y flashbacks
-La disociación y el cuerpo
-Flashbacks
PARTE II: PRÁCTICA
5. Antes que nada, no hagas daño
-Sobre el frenar y el acelerar
-Evaluación y valoración
-El rol de la relación terapéutica
en la terapia de trauma
-La seguridad
-Recursos de desarrollo y la re-familiarización
-Oasis, anclas, y el lugar seguro
-La importancia de la teoría
-Respetar las diferencias individuales
-Diez fundamentos para una terapia de trauma segura
6. El cuerpo como recurso
-Consciencia del cuerpo
-Amigarse con las sensaciones
-El cuerpo como ancla
-El cuerpo como calibrador
-El cuerpo como freno
-El cuerpo como un diario: encontrarle
el sentido a las sensaciones
-La memoria somática como recurso
-Facilitar la terapia de trauma usando
al cuerpo como recurso
7. Técnicas somáticas adicionales para una terapia de trauma más segura
-Consciencia dual
-Tonificación de los músculos: tensión vs relajación
-Límites físicos
-La cuestión sobre el contacto físico entre cliente y terapeuta
-Atenuar el cierre de una sesión
8. La memoria somática se convierte en historia personal
-Cuidado con el camino equivocado
-Separar el pasado del presente
-Trabajar con las secuelas del trauma primero
-Tender un puente entre lo implícito y lo explícito
-Charlie y el perro, episodio final
REFERENCIAS
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