Cuando tú cambias

01/02/2017

“Cuando tú cambias, tu entorno se mueve, se adapta a tú cambio, evoluciona”.

Si, ya sé que no ha cambiado el mundo, ¿o si?. Lo más interesante es que podrían haberse iniciado cambios mínimos dentro de cada uno de los que hayan seguido las indicaciones contenidas en los diferentes artículos anteriores. Los cambios internos al principio pueden ser imperceptibles y con el tiempo mostrarse claramente.

A mi y a muchas personas nos gustaría muchísimo que el mundo fuera más positivo, más sano, más alegre, más constructivo…. Que hubiera más solidaridad, más contacto interior, más relaciones afectivas, mayor apertura de mente y de corazones. Que las personas pudieran realizar sus sueños más positivos, que hubiera menos frustración, menos dolor, menos desigualdad, menos sufrimiento.

Sin embargo hace unos meses leí una noticia en el periódico que me sorprendió. Según Javier Gomá Lanzón, filósofo, pensador, escritor, Premio Nacional de Ensayo, afirma que “vivimos en la mejor época de la historia de la Humanidad, sobre todo en España. El filósofo director de la Fundación March dice: “Hagámonos una pregunta muy sencilla: si yo soy mujer, obrero, homosexual, discapacitado, enfermo, disidente, librepensador, miembro de una minoría, anciano, sin trabajo etc. etc… ¿en qué época anterior me hubiera gustado vivir? ¡En ninguna! Ahora somos ciudadanos -no súbditos- con derechos, libertades y protección. Hay mucha gente que sufre, desde luego, y hacer un buen juicio del presente es compatible con reconocer el dolor, trabajar para eliminarlo, ser solidario y tener una filosofía y una ética compasivas. Los hechos son una cosa y la percepción que tenemos de ellos es otra”.

La percepción que tenemos del mundo se ve afectada por la ingente cantidad de información que nos llega con desastres, injusticias, maltratos, etc. que nos conectan con nuestro sufrimiento interior y nos hace ser conscientes de todo lo malo que ocurre en el mundo. Antes era peor… pero no lo sabíamos ni empatizábamos con tanta facilidad.

Aún así, sigo queriendo un cambio a mejor, por supuesto. También soy consciente de que no se puede ni se debe cambiar todo de golpe. No sería real, ni bueno, ni factible.El cambio debe hacerse poco a poco según vamos sintiendo que podemos ir dando pasos. Por ello sigo confiando en que esos pequeños pasos que hayamos dado en este tiempo, puedan ser el inicio de un cambio mayor. No tiene que ser en todos los aspectos tratados anteriormente, una pequeña reflexión o toma de conciencia de cualquiera de los puntos sobre los que he ido escribiendo, seguro que será un paso o el inicio de uno.

Os los recuerdo:

– Cuídate y protege tu entorno

Imagina y cree en ti

Los otros también existen

Aprende a decir Adiós

Disfruta del camino. Aprende a vivir desde el corazón

Emociónate, siente y exprésalo 

Motívate y contagia al mundo

Acéptate y cambia el mundo

– Relaciónate con tacto

– Muévete y actúa.

Y ese pequeño proceso interno, puede ser el que facilite o anime a otros que te rodean, a pensar que ellos también pueden comenzar con su propia transformación. Recuerda que cuando tú cambias, tu entorno se mueve, se adapta a tú cambio, evoluciona.

Ya que has dado ese paso, puedes dar más. Te animo a seguir el camino que ya has emprendido, sin prisa pero sin pausa. Acuérdate de la canción de Serrat “….se hace camino al andar”, construye tu propio camino de cambio paso a paso.

José Zurita

José Zurita

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