Cómo acompañar en la toma de decisiones
22/04/2022
En frecuentes ocasiones tenemos un paciente frente a nosotros que necesita tomar una decisión acertada y adecuada a su realidad. Nos pide ayuda. Nuestro trabajo consistirá en acompañarle desde el respeto, a que la decisión que tome sea la idónea para él o ella, aunque no estemos de acuerdo con ella o no sea la que tomaríamos nosotros.
¿Cómo lo hacemos?
Para poder ayudar de forma efectiva a nuestro paciente necesitamos conocer todos los datos asociados a esa decisión, la realidad que está presente en el entorno del paciente, previa a la decisión. Una buena parte de esos datos la conocemos ya que es nuestro paciente, se entiende que llevamos un tiempo acompañándole y sabemos su historia y su realidad. Aún así, será imprescindible una indagación junto al paciente, de los diferentes aspectos que habrá que tener en cuenta antes de la toma de decisión. Esto facilitará, no solo que nosotros descubramos todo lo que esté implicado, sino que el propio paciente haga consciente todos esos datos para involucrarlos en lo que al final decida.
En el enfoque humanista integrativo buscamos acompañar al paciente a que consiga la autonomía personal, nunca facilitaremos ni propiciaremos acciones que lleven al paciente a depender de nosotros. En las películas, con cierta frecuencia vemos escenas en las que el paciente le pregunta a su psicoterapeuta qué decisión tomar, dejando como aprendizaje que lo que hace el profesional es decirle lo que tiene que hacer, es decir lo que nos muestran es que el paciente se convierte en alguien dependiente y nosotros estamos absolutamente en contra.
Para que el paciente aprenda a tomar decisiones adultas, hace tiempo elaboramos una herramienta terapéutica basada en las “W” anglosajonas, que denominamos “el carro de las preguntas”, que facilita mucho un análisis Adulto de cualquier situación.
En total son 9 preguntas que iniciaremos con ¿Qué? o ¿Cuál? Para identificar lo que queremos analizar. A cada uno de los elementos que componen el carro de las preguntas, le añadiremos una frase que complete la pregunta.
Vamos a utilizar el siguiente ejemplo (la decisión de comprar un coche) para explicar cómo se realiza un análisis adulto de un tema. Identificaremos primero la duda que nos traiga el paciente a sesión y ese será el objetivo del análisis:
- ¿Qué o cuál? ¿Me compro un coche? A continuación, utilizamos todas las demás preguntas con el contenido que nos encaje a la pregunta.
- ¿Para qué quiero comprarme un coche…? La respuesta podría ser: “para trasladarme al trabajo diariamente y los viajes de vacaciones”. (las respuestas las iremos apuntando y nos irán descubriendo pistas para resolver el enigma).
- ¿Por qué quiero comprarme un coche…? (aquí irán saliendo respuestas que nos orientarán sobre las motivaciones por las que queremos estudiar determinada carrera)
- ¿Cuándo quiero comprarme un coche…? ¿Cuándo quiero acabar de pagarlo?… (iremos viendo el momento adecuado para poner en marcha esta decisión y también nos ayuda que la decisión final se adecue a nuestros tiempos)
- ¿Dónde quiero comprarlo? ¿Dónde lo voy a guardar?, (nos ayudan a situar en el espacio las acciones que comportan la compra del vehiculo)
- ¿Cuánto me va a costar? Todo lo cuantificable lo podremos analizar en este punto: dinero, tiempo, energía, etc.
- ¿Cómo lo voy a pagar? Se refiere al proceso. ¿cómo queremos comprarlo? ¿Cómo queremos hacernos cargo de los gastos del coche?
- ¿Quién lo va a usar? Aquí buscaremos todos los protagonistas en el objeto de análisis. ¿Hay alguien más que lo vaya a conducir?
- ¿Para quién es la compra del coche? Para beneficiar a qué persona (conocida u oculta) tomamos la decisión. Esta pregunta es especialmente importante en terapia, ya que por debajo de muchas decisiones existe un deseo oculto de satisfacer a alguien, generalmente sus figuras parentales. En este ejemplo podría estar oculto la posibilidad de comprarme un coche para dar envidia, para que dar una imagen de éxito, para no ser menos que los demás, etc.
Una vez que ya se han respondido a todas las preguntas del carro, leyendo las respuestas, habrá varias que podamos afrontar nuevamente, dando un paso más en el análisis. En el ejemplo utilizado, surgiría otros temas a analizar como ¿Qué coche me compro?, ¿Qué características debe tener el coche que me compre?, etc.
En este acompañamiento hemos realizado muchas preguntas a nuestro paciente y el resultado que esperamos obtener es que, en el proceso de respuesta de estas preguntas, la persona haya ido construyendo su decisión de forma autónoma.
Debemos tener muy en cuenta todos los indicadores respecto a su estado del yo en cada momento. Uno de los peligros a evitar es que la persona esté tomando una decisión para agradar o complacer a otros, incluido su terapeuta. Nuestro trabajo de acompañamiento debe ser ético y protector, aunque la decisión final no coincida con la que nosotros tomaríamos.
Finalizaremos con la celebración del “objetivo cumplido”, valorando y validando a nuestro paciente por el proceso realizado.
Buenas tardes Maestro. Muy interesante el articulo. Querría saber si este abordaje se puede aplicar también a personas con alguna patología mental P. Ej TLP u otros o sólo a pacientes con problemas de ansiedad, indesicion.depresion u otros. Le hago esta pregunta xq las personas con patología mental suelen ser dependiendientes del consejo profesional ya que ellos cambian de estado emocional de un momento a otro y si quieren algo a la mañana a media tarde ya hacen otra cosa. En el caso del auto hasta pueden decir luego de unas horas que ya no quieren auto pues tienen que viajar u otra razón.. Se puede aplicar la técnica del Carro en estos casos? Gracias