El autovisionado: Encuentros con mi yo reflejado

01/11/2013

1. INTRODUCCIÓN: EL AUTOVISIONADO Y LA AUTO-OBSERVACIÓN

En esta tesina me propongo demostrar cómo la cámara de vídeo puede ser una herramienta de apoyo efectiva para la terapia. Quiero proponer una técnica/método con la que servirse de una cámara, el proceso de grabación en vídeo y el visionado para la indagación y trabajo emocional en terapia.

El método lo he denominado AUTOVISIONADO (auto: pref. que significa ‘propio’ o ‘por sí mismo’:?autobiografía, autógrafo./ visionado: tr. Ver imágenes de vídeo, televisión o cine en una sesión de trabajo), aunque me surgían otros nombres como AUTO-OBSERVACIÓN, VÍDEO-YO, RE-VISIONADO, RETRO-VISIONADO, CONTRAVISIONADO… La he llamado así para poder referirme al método de una forma concreta.

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El Autovisionado empieza con la grabación del paciente cara-a-cara frente a la cámara para luego facilitar al paciente un ENCUENTRO. Un encuentro consigo mismo. La cámara y la videograbación son el canal de comunicación a través del cuál el paciente podrá comunicarse con él mismo, verse, oirse y reconocerse,  siempre a partir de la grabación de sí mismo frente a cámara.

El proceso de aplicación se estructura en 4 fases:

-GRABACIÓN DEL PACIENTE

-EL ENCUENTRO

-CONFRONTACIÓN-INDAGACIÓN-TRABAJO EMOCIONAL

-CIERRE

El proceso de Autovisionado empieza en la Grabación de uno mismo hablándo a la cámara. La consigna es: LA CÁMARA ERES TÚ. El paciente puede hablar a la cámara, sabiendo que cuando habla a cámara está hablando consigo mismo,  COMUNICÁNDOSE CON ÉL MISMO, compartiendo su experiencia y sus sentimientos consigo mismo, con la excepción que esta vez, lo que se dice y piensa y siente quedará guardado, como un mensaje en un buzón que más tarde podrá abrir y podrá escuchar-se y observar-se desde otra perspectiva emocional. En una intervención puntual, más dirigida, el paciente incluso puede dirigirse a la cámara desde un estado del Yo elegido. O puede dirigirse a la cámara (a sí mismo) hablándole a su Niño, Adulto o Padre. El terapeuta puede utilizar creativamente y apropiadamente esta técnica en función del proceso de paciente y del momento. En el proceso de grabación la cámara para el paciente es un substituto provisional de sí mismo escuchándose.

«Cuando el que escucha oye, sabe que ha establecido un buen contacto, y cuando el que habla sabe que es oido también su contacto se reanima»(Polster’s)

En la siguiente fase, el Encuentro, el paciente se auto-observará en el vídeo. Durante el visionado de la grabación el vínculo entre el paciente y su Yo observado es directo, empático y profundo. Uno se convierte en compañero de viaje de sí mismo. Un viaje que tarde o temprano culminará con una inevitable despedida (un duelo [1]) de ese Yo observado una y otra vez en grabaciones distintas, en diferentes momentos y estados de ánimo. A la vez este ENCUENTRO con tu propio reflejo es, una revisión de la experiencia y  el inicio de un proceso de indagación respetuosa que procura un diálogo de escucha activa recíproca, entre el paciente y su YO REFLEJADO.

El objetivo final del Autovisionado es el trabajo de LA RELACIÓN CON UNO MISMO para la intergación armónica de las distintas polaridades. En este proceso uno se sumerge en su propia experiencia y a la vez se convierte en un OBSERVADOR CONSCIENTE y EMOCIONAL.

Es un encuentro inmediato cara-a-cara con uno mismo a partir de la AUTO-OBSERVACIÓN [2]. Es decir se abre la posibilidad, por un momento, de despersonalizar nuestra experiencia. En lugar de vivenciar Yo-Estoy-Deprimido experimento algo así como Yo-Está-Experienciando-una-Depresión-Ahora. Creamos así una distinción vivencial inmediata entre el pensamiento y el sentimiento, entre el Yo y el Tú. Esta vivencia puede ser profundamente conmovedora, un darse cuenta poderoso que activa el contacto con uno mismo. En la videograbación un silencio puede ser angustiante o puede ser un descubrimiento. Un suspiro puede ser revelador. Un cruce de piernas puede ser la clave hacia la apertura emocional del paciente. Un cruce de brazos puede mostrar una rabia oculta a la que reacciona el paciente sin ser consciente, pero que expresa inconscientemente. Es una manera de potenciar el proceso y el progreso de la terapia. Es un proceso que facilita al paciente comprender y establecercontacto [3] con emociones y dimensiones de uno mismo que de otro modo son díficiles de identificar.

  • La tecnología hace que hoy en día grabar con una cámara en una sesión sea un proceso muy sencillo y poco o nada aparatoso. El tamaño reducido de las cámaras y su capacidad de rodar con poca luz hacen que la presencia de la cámara sea poco intrusiva.
  • La grabación en vídeo se ha utilizado de formas muy diversas en psicoterapia. Generalmente se han tratado de grabaciones de una sesión para una futura confrontación. Renee McCormick, Ph.D. es una de las psicólogas clínicas en Nueva York que actualmente está trabajando con la Video-Terapia. McCormick trabaja con sus pacientes sobre sesiones grabadas para la posterior confrontación. Lo que sí rescato de su proceso son sus conclusiones acerca de la revisión de la grabación. Según McCormick, cuando el paciente se ve en vídeo, cara-a-cara, descubre a un nivel emocional profundo [4]:

1) Que algunas ideas, pensamientos o creencias que ha cargado durante su vida no son reales ni precisas.  Este «eureka» emocional expande enormemente la sensación de POSIBILIDAD DE CAMBIO y la creencia de que puede hacerse cargo de sentirse mejor, especialmente de que puede llegar a realmente querer y amar a la persona que es HOY.

2) Que está comprometido con su proceso de cambio y empieza a sentir compasión hacia sí mismo.

Así que, en términos generales,  el Autovisionado facilita que empiecen a resonar las emociones conectadas a la historia de tu vida, y empieces a sentirte más en sintonía contigo mismo. Daniel Siegel [5], experto en neurociencia y mindfullness escribe:

«Esta sintonía interna con el Yo primario aporta la poderosa sensación de regresar al hogar. Siempre han insistido los poetas en que vivimos muy lejos de ésta persona que nos ha amado tanto tiempo y la hemos ignorado ciegamente: es nuestro yo primario.»

La auto-observación puede formar parte del proceso de terapia y es una herramienta práctica y creativa.  Su poder subyace en que trabajamos con imágenes literales e inmediatas.  Como defiende McCormick, las imágenes son mucho más poderosas que las palabras, contienen más información que las palabras y contienen toda esa información a mayor velocidad. Concluye, «las imágenes son el lenguaje fluido de la mente«.

Históricamente en los años 60 ya se utilizó la grabación de sonido y fotografías para aproximaciones terapeuticas diversas. En 1967, Peter Hogan, M.D. y el Dr. Ian Alger, M.D., escribieron «The Use of Videotape Recordings in Conjoint Marital Therapy«, publicado en The American Journal of Psychiatry. En 1969, el Journal of Nervous and Mental Disease dedicó un ejemplar exclusivo a estudios de auto-cognición y técnicas de auto-observación científica de la conducta en vídeo». En 1970, Milton M. Berger, M.D. , editó el libro Videotape Techniques in Psychatric Training Treatment.

La auto-observación en vídeo se ha utilizado en terapia individual para explorar en la profundidad emocional, temas de identidad, en terapia de pareja, en terapia de grupo (para mejorar y clarificar la comunicación y potenciar los cambios conductuales trabajados). Muchos psicólogos, psiquiatras y terapeutas en el pasado mostraron interés por el autoconcepto, la autoimagen, la identidad, el verdadero self y el falso self (Freud, Buber, Sullivan, Erikson, Goffman etc..) [6]  En 1969 Kubie apuntó que la autoimagen que cada uno lleva en su consciencia tiene muchas «capas». Kubie dice: «De esas capas, las que emergen a la superficie están relacionadas con las relaciones residuales, modificadas por identificaciones perturbadoras, sensaciones de culpa y conflictos sepultados que se han arrastrado durante mucho tiempo y que añaden más complejidad a la imagen de uno mismo».

Maurice Nicoll [7], en las notas que tomó de Ouspenski [8] en los años 20 cita que:  «La función de la auto-observación es hacernos sentir ÚNICOS en nuestra propia existencia. Avanzamos por la vida en un estado de sueño. A veces no somos más conscientes de nuestra existencia de lo que lo es que una máquina.  Pero aunque nos movemos por la vida en este estado de sueño, automático, como lo hace una máquina,  hay una diferencia entre una máquina y nosotros: la máquina no puede tomar conciencia de sí misma, las personas sí. Ahora, mientras no nos observemos a nosotros mismos vamos a seguir haciendo lo mismo una y otra vez sin darnos cuenta de que lo hacemos. Una exposición única a la auto-observación no logrará que cambies, pero una exposición continuada a la auto-observación hará que gradualmente tomes conciencia que se siempre haces ésto o lo otro.»

2. OBSERVANDO Y SINTIENDO MI YO REFLEJADO

La relación de cada persona consigo mismo es diferente. La manera con que se  establecen los diálogos internos, las sensaciones y pensamientos  sobre  uno mismo es única. Con el proceso del Autovisionado propongo un proceso mediante el cual el paciente puede ritualizar y exteriorizar esta relación interna consigo mismo compartiendo su sentir y sus pensamientos, no sólo con el terapeuta sino además consigo mismo a través de la cámara, durante la grabación,  sabiendo que al otro lado estará él mismo(el paciente) para escuchar-se.

Durante la fase del Encuentro, donde se dá la auto-observación,  el paciente experimentará:

1) Por un lado la conexión empática, profunda, a nivel intrapsicológica con su Yo (ve y siente al Niño que hay en él con todas las decisiones, defensas, emociones que gestiona para sobrevivir).

2) Y por otro lado se observa como Otro, como los otros le pueden ver.

Por eso, para cualquier persona verse en un vídeo es una experiencia misteriosa que entraña cierto morbo acerca de ¿QUIÉN SOY YO?¿CÓMO ME VEO? ¿CÓMO ME VEN?

El verse retratado a sí mismo en los espejos de agua, significó para los antiguos pobladores de nuestro mundo, ver la imagen de la propia alma. Y en algunas tribus africanas los aldeanos no permiten que les saquen fotografías. Piensan que cuando les haces una foto les estás robando el alma. La cámara la sienten como un objeto que puede penetrar en ellos para apropiarse de algo sagrado, su interior. Por eso, en el Autovisionado, la experiencia de ser OBSERVADOR de uno mismo es un escenario que nos lleva a otra manera de observar el Yo.

 

Cuándo nos vemos en un vídeo nos preguntamos…

¿QUIÉN SOY YO? ¿ QUIÉN ES ESTA OTRA PERSONA?

 

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He preguntado a muchas personas sobre su sensación cuando se ven en un vídeo. Las respuestas que he obtenido en diferentes situaciones han sido:

«Me siento incómodo cuandome veo», «me siento enfadado cuando me veo», «me siento ridículo cuando me veo y me oigo», «veo a una persona demasiado complaciente», «veo a un niño de 10 años muy triste», «veo a mi madre», «veo a mi padre», «veo a una persona encerrada»,»veo un cuerpo con miedo», «veo un cuerpo agotado», «veo una mujer comportándose como una niña y me da repugnancia»… O, «me encanta verme», «cuando veo una cámara me pongo coqueta y me enciendo, pero le diría a mi reflejo que con una nariz más pequeña ya sería perfecta», «necesito verme», » veo que no soy tan horrible»… O, «no quiero que me grabes porque no quiero que nadie me vea»… «No quiero que me grabes porque luego tengo pesadillas«…

Por tanto podemos concluir que verse grabado en vídeo es la vivencia de una relación más o menos completa con uno mismo, y a la vez con la historia de su vida. En esa relación entre uno mismo y su reflejo se da una situación de ACEPTACIÓN o de NO-ACEPTACIÓN sobre la que podemos trabajar terapéuticamente.

3. EL AUTOVISIONADO COMO TÉCNICA DE TRABAJO TERAPÉUTICO

El AUTOVISIONADO,  como he dicho, es un nombre provisional para denominar un método de trabajo terapéutico que media entre el paciente y sí mismo a través de la cámara y la vídeograbación. El proceso es como el eco… lanzo un mensaje, éste rebota e inmediatamente  regresa hacia mí, que sigo ahí para escucharlo.

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El paciente sabe que lo que comparte alguien lo va a escuchar: El terapeuta y al otro de la cámara, él mismo.

Lo que he observado es que en ese encuentro entre el paciente y su YO REFLEJADO en el vídeo se desentierra un hilo, que luego es un tejido de comunicación invisible (pero muy presente a diferentes niveles), que se puede percibir con los sentidos, y que dá pistas importantes al paciente (a sus estados del Yo Niño, Adulto y Padre) acerca de los síntomas de producidos por la desincronización entre su verdadero Yo (lo que C.Rogers llamó «tendencia actualizante» [9] ) y el ideal de sí mismo. Una vez el paciente se ha visto a sí mismo es posible negar. Pero es como querer seguir negándole a un niño que las chuches están en el armario cuando ya las ha visto con sus propios ojos. O como negarle a un padre que su hijo sufre malos tratos en el colegio cuando lo está viendo lleno de heridas y moratones. La relación entre el paciente y su yo reflejado es como la sombra y Peter Pan, no se pueden despegar (pero se puede transformar la relación). El paciente CONOCE Y RE-CONOCE lo que ve en su reflejo. Quizás no lo entiende, no sabe ponerle palabras, pero en algún lugar de su cuerpo reconoce su propia historia. En su propio reflejo podemos escuchar su sufrimiento, su alegría, observar cristalizaciones de gestos, conductas, miradas, sentires que el paciente re-conoce y el terapeuta puede identificar técnicamente (impulsores, mandatos, elementos de guión, máscaras, posición existencial, rackets, posición en el triángulo dramático, juegos,  adaptación de personalidad, polaridades, análisis estructural de los estados dle Yo, análisis funcional…).

Además la videograbación es dinámica, podemos detenerla en pausa, echar hacia atrás y volver a ver. Podemos pedir al paciente que detenga el vídeo cuando vea en la persona un gesto significativo, de miedo, de exigencia, de poder… Podemos observar el movimiento de la vida fotograma a fotograma para localizar un cambio en un estado del Yo, cuando se dispara un impulsor, una mirada de huida, un cambio de tono. De este modo el vídeo nos sirve de microscopio con el que sobrevolar o hacer inmersión en el territorio de la persona. Lo importante es que esta exploración quien la hace es el paciente, que se observa a sí mismo.  Y es en esa relación (Paciente vs. su Yo-Reflejado), antes enterrada pero ahora saliendo a la luz en el encuentro, que es eficaz el Autovisionado.

4.  FASES DE LA TERAPIA DÓNDE  APLICAR EL AUTOVISIONADO

Pienso que el Autovisionado es aplicable en cualquier etapa de la terapia a partir del momento en que el vínculo se ha creado y es lo suficientemente sólido. Grabar a un paciente con una cámara de vídeo es una intervención que puede ser invasiva si el paciente no está genuinamente abierto a la experiencia. Es un trabajo que tiene sentido en un contexto de confianza. La confianza del paciente hacia el terapeuta de que el proceso va a ser seguro, que va a estar protegido y que lo que se grabe es confidencial y no va a salir de los límites pactados en un contrato o autorización. Las fases en que me parece más apropiado este proceso son las de la Descontaminación del Adulto, la Desconfusión del Niño, la etapa de Fluidez emocional y la de Reprogramación de Padre.[10]

5.  PROCEDIMIENTO: 4 FASES

El método se compone de 4 FASES que suceden dentro de una misma sesión o en más: GRABACIÓN, ENCUENTRO, CONFRONTACIÓN-INDAGACIÓN-TRABAJO EMOCIONAL, Y CIERRE.

5.1)  FASE 1 – GRABACIÓN

Este primer paso consiste en grabar al paciente compartiendo un problema frente a la cámara. Al paciente le damos la consigna de que puede dirigirse a la cámara cuando lo necesite, y siempre que hable a cámara sepa que AL OTRO LADO va a estar él para escuchar-se. ¿Qué quiere decir-se?

Es importante facilitar el proceso a paciente. Por eso el primer paso consiste en crear un clima protector, de confianza y fluidez en la conversación. Tendremos la cámara ya montada con antelación para poder comenzar a grabar cuando estimamos que el paciente está preparado. Es normal que se sienta incómodo y cuando estemos grabándole podemos preguntarle acerca de como se siente siendo grabado. No se trata de que pase un mal rato frente a la cámara. El objetivo es que se sienta protegido y acompañado.

Cabe la posibilidad de iniciar la sesión sin grabar y empezar a grabar cuando el paciente empiece a involucrarse con su problema. Cuando veamos que la conversación fluye podemos preguntar al paciente si quiere decir-se algo a sí mismo a través de la cámara.

5.1.1) ¿Qué Hace Falta?

Cualquier cámara que se pueda conectar a un monitor donde poder visionar lo grabado justo después de la grabación. Sirven el mismo Iphone o Ipad, colocados sobre un soporte que asegure que el terapeuta no tenga que estar sujetando la cámara.

5.1.2) Colocación De La Cámara, Terapeuta Y Paciente

Lo adecuado es colocar la cámara a la misma altura que los ojos del paciente y el terapeuta.  El terapeuta se colocará en posición de mediador, entre la cámara y el paciente. Entre los tres se formará un triángulo de intimidad.

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Podemos colocar la cámara baja y pedir al paciente que se siente (si preferimos facilitar el contacto con el estado del Yo Niño) o podemos pedir al paciente que permanezca de pie y colocamos al cámara a su altura (si queremos faciltar el contacto con el Padre). El terapeuta se colocará siempre a la misma altura que el paciente.

5.1.3) Tiempo De Grabación

Entre 5 y 10 minutoses la duración que nos permite trabajar más dinámicamente. Una grabación más corta puede ser útil para un trabajo muy concreto, y una grabación más larga puede contener excesiva información y quizás hasta reiterativa.

5.1.4) Tipo De Plano

Grabaremos en un plano MEDIO o AMERICANO (cortando por encima de las rodillas). De este modo podemos observar el cuerpo y los ojos de paciente. La cámara la colocamos junto al terapeuta, a 1,5 metros aproximados del paciente de modo que dé un encuadre lo más natural posible. Grabar con un zoom o un angular puede comprimir la imagen o distorsionarla. En ambos casos estaríamos pervirtiendo la imagen del paciente y eso podría interferir en la manera con que se ve a sí mismo luego. La luz de la sala debería ser luz natural frontal o lateral (no contraluz) que no dramatice la escena y muestre al paciente de forma lo más natural.

5.1.5) ¿Sobre Qué Hablará El Paciente?

Es favorecedor que el paciente hable de un tema concreto que contenga un conflicto importante para él/ellay con emociones que escapan a su conciencia de ese momento. Por eso que el método puede aplicarse de forma espontánea en una sesión donde surge un conflicto que queremos explorar desde otra perspectiva. El terapeuta puede dejarse llevar por su creatividad e intuición a medida que experimente con el método.

5.1.6) ¿La Grabación Y El Autovisionado Se Hacen En La Misma Sesión?

En un principio sí. La técnica está pensada para realizarse en una misma sesión, de forma inmediata. Pero en algunos casos la inmediatez no es necesariamente lo principal.  Es la relación y el significado emocional que el paciente establece con la imagen de sí mismo lo que moviliza sus emociones. Cada día es diferente y la experiencia también. Es importante calcular bien los tiempos de grabación y visionado, por lo que es preferible trabajar con este proceso si la necesidad surge en los primeros 15 mintuos de la sesión (de una sesión de 1 hora).

5.1.7) Autorizacion O Contrato

Para proteger al paciente y al terapeuta es importante haber firmado una autorización para realizar la técnica donde el paciente acepta ser grabado y donde se establece el derecho que tiene a borrar lo grabado en la misma sesión o en cualquier momento. A la vez es necesario clarificar en esta autorización si el paciente cede o no las imágenes al terapeuta para el proceso de terapia, o para utilizar las imágenes en supervisión o intraprofesionalmente. La utilización de la cámara en la sesión no debe ser en ningún momento un proceso que resulte agresivo o invasivo para el paciente. El paciente tiene el derecho a decidir qué hacer con el material grabado a través de un contrato/autorización adulto que proteja tanto al paciente como al terapeuta y permita realizar la sesión con plena confianza y comprensión de los límites de la intervención.

5.2) FASE 2 – EL ENCUENTRO

En la misma sesión de la grabación, o en otra sesión más adelante, vamos a visionar con el paciente lo grabado, y se produce el encuentro entre el paciente y su Yo Reflejado.

5.2.1) Colocación Del Terapeuta Y El Paciente

El paciente se colocará frente al monitor/pantalla. El terapeuta se coloca a un lado del paciente mediando entre el paciente y el monitor. La presencia y sintonía del terapeuta actúan como un paraguas de empatía que incluye a la persona que vemos dentro de la pantalla (que es una parte de nuestro paciente).  El visionado lo hacemos junto al paciente, con él/ella. Le ofrecemos nuestro apoyo, implicación y contención facilitando la expresión de sus emociones al verse a sí mismo/a en el vídeo.

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Primero presentamos al paciente lo que vamos a hacer. Ante sus ojos ve una imagen en pausa de sí mismo…  Le explicamos como proceder: «Vamos a ver la sesión que hemos grabado. Cuando tu quieras puedes darle al play. Permítete observarte, verte y dejarte sentir, abre tu sensibilidad y deja que te llegue lo que ves. Puedes parar en cualquier momento y expresar lo que sientes

Una vez el paciente le da al play empieza el Encuentro.

El terapeuta puede trabajar con este proceso libremente de un modo respetuoso y empático. Puede dar espacio al paciente a que se vea y se sienta en esos primeros momentos. En el momento que identifiquemos que algo se moviliza en el paciente podemos intervenir indagando respetuosamente.

5.3)  FASE 3 – CONFRONTACIÓN, INDAGACIÓN Y TRABAJO EMOCIONAL

Durante la experiencia de encontrar-se el paciente contacta con el reflejo de sí mismo. El paciente se escucha a sí mismo, se observa y se siente. Cada paciente lo vivirá de manera distinta. El terapeuta es un facilitador del encuentro. Respeta el ritmo del paciente, protegiéndole con su presencia, dándole espacio para sentir, acompañándole con amor incondicional y puede hacer preguntas que ayuden al paciente a expresar sus emociones. Cualquier situación que se dé en este contexto es trabajable, incluso si el paciente afirma no sentir nada o no muestra ninguna reacción emotiva. El terapeuta no debe forzar nada ni tener expectativas de lo que pueda suceder. Acompaña con su atención centrada en el paciente.

Podemos animar al paciente a que se escuche de forma activa, y que observe el tono de su voz, de su piel, su vivacidad, la armonía, sus gestos, los silencios, las frases inacabadas, la impasibilidad, el ritmo del habla, la emoción, la respiración, a conducta, la profundidad o atonía de la mirada, el contenido…

FACILITAMOS ASÍ TRES FORMAS DE REVISIÓN DE LA EXPERIENCIA:

1) La sesión de terapia

2) La auto-observación en tercera persona, de sí mismo en la sesión y en su relación con el terapeuta

3) La auto-observación en primera persona, de sí mismo en relación consigo mismo (al hablar a cámara)

5.3.1) Tipos De Preguntas

Cuando el terapeuta lo considere apropiado puede intervenir con preguntas: ¿Cómo te sientes?¿Cómo es la persona que ves?¿Qué te parece lo que ves?¿Cómo es escucharte a tí mismo?¿Cómo te llega lo que te está diciendo?¿qué le dirías?¿A quién ves? ¿qué te está diciendo con su cuerpo?¿puedes describir a la persona que ves?¿qué te dicen sus ojos?¿qué te dice su posición? ¿para qué crees que nos cuenta ésto?¿qué ves en esta persona que le ha permitido llegar hasta el lugar donde está? ¿ahora quién crees que habla?¿cuál es esa voz?¿quién habla así y dice estas cosas?¿que voces distingues en la persona que ves?(la voz del agotamiento, la voz del ahogo, la voz de la soñadora, la voz de la responsable-salvadora), ¿qué ves en tu reflejo que mantiene el problema?¿con qué cuentas para resolver el problema?»»¿cómo le puedes ayudar?», «qué significado tiene para tí el comportamiento que observas en tu reflejo?»…

5.3.2) Enfoques

En la intervención podemos indagar desde cualquier enfoque de la Psicoterapia Humanista Integrativa. Veamos de forma resumida algunos ejemplos:

  • Análisis Transaccional:

El vídeo como herramienta es muy efectivo para observar los estados del Yo,  confrontar la conducta, las transaciones, manifestaciones parásitas, la «camiseta» que uno lleva puesta, detectar conductas de impulsor y miniguión, patrones que nos den pistas del guión, modos de estructuración del tiempo,  juegos, posición existencial, manifestación de descuentos, la manera cómo el paciente vive el guión… En cualquier momento podemos detener el vídeo y rebobinar. El paciente en la fase de Grabación puede elegir mandarse un mensaje para que le llegue a un Estado del Yo (un mensaje desde el PN para desconfundir al Niño, «¿Tu sabes que no es tu culpa?»… Odesde el Niño al PC, por ejemplo, «Necesito que pares y me dediques tiempo, no me gusta que te enfades conmigo cuando me salen las cosas mal«).

  • Gestalt:

Desde la Gestalt podemos localizar de un modo preciso dónde interrumpe el paciente el ciclo, polaridades que manifiesta y en cuáles permanece más tiempo, creencias, pensamientos que están en primer plano y cuáles se ocultan porque están en el fondo… Verse a uno mismo es una experiencia de «darse cuenta» potente para el paciente. Con las vías de indagación gestáltica podemos revisar la experiencia, y  nos podemos preguntar, ¿Cuáles son los principales aspectos que me está presentando el reflejo del paciente?. Como terapeutas nos centraremos en lo que vemos y lo que escuchamos del paciente mientras experimenta el autovisionado. Observaremos la calidad y el camino del contacto del paciente con la experiencia en cada una de las fases y en su relación con su Yo Reflejado, y también el funcionamiento del proceso de darse cuenta del paciente, lo que observa y cómo le afecta.

Exploramos con el paciente su propio reflejo. Le acompañamos en el proceso de VER-SE Y RE-CONOCER-SE, y el paciente a la vez se acompaña a sí mismo.

Indagamos más: ¿cómo es el movimiento? ¿hay tensión? ¿inhibición? ¿distensión? ¿agitación? ¿vacío? ¿hay conciencia del cuerpo? ¿cómo es el ritmo? ¿y el lenguaje? ¿sutil? ¿agresivo? ¿cursi? ¿superficial?… ¿sonríe demasiado? ¿mira a cámara o rehuye la mirada directa?…¿Cómo es su energía y su vitalidad? ¿permanece pasivo?¿se implica?…¿hay momentos en los que pierde el contacto?¿nombra alguna emoción o sentimiento de manera repetitiva?¿cuán intensa es su expresión emocional?… ¿Tiene iniciativa?¿habla en primera persona?¿se frena a sí mismo, dónde y cómo?¿busca complacer, provocar, poner pegas, sorprender, evitar?…¿Es coherente su relato?¿Qué cambios se dan en la sesión?¿suceden lentamente o rápidamente? ¿significa que la persona se muestra capaz/incapaz de soltar e iniciar figuras nuevas? Los que se dan en el vídeo, los identificamos con el paciente. Luego nos preguntamos si tienen algún significado para él/ella. ¿Pone mucho enfasis en culpar a los demás?¿Aparecen polaridades en conflicto?¿qué demanda implícita se intuye de fondo?.. Lo identificamos con el paciente en el vídeo y lo exploramos en la sesión.

Podemos también utilizar el psicodiagnóstico gestáltico para identificar adaptaciones de personalidad a partir de las interrupciones del ciclo de la experiencia y podemos contrastar lo que vemos en el vídeo con lo que vemos en nuestro paciente.

  • Proceso de Duelo y Técnicas de trabajo emocional:

Según el momento en el que se encuentra el paciente en su proceso de terapia el Autovisionado puede utilizarse como método para llevar a cabo algunas fases del trabajo de duelo. Podemos utilizar el  Autovisionado como articulador del trabajo emocional o como complemento a una técnica de trabajo emocional. Queda en manos de la creatividad del terapeuta.  Imaginemos un posible escenario: Identificados en un paciente los mandatos y contramandatos, y el origen de ellos, podemos pedir al paciente que conecte con la persona que le transmitió eso.. ¿Su madre?… Como en una silla caliente, le pedimos que adopte la posición de su madre y que deje que esa voz de su madre se exprese y diga lo que decía… Grabamos. Podemos pedirle que conecte con la voz (la figura imaginaria) que le habla en forma de exigencia y «date prisa»… Permite que hable, cómo habla, como te habla.. Cuando el paciente en la fase de auto-observación entre en contacto con esa voz que viene de él mismo, porque es dentro de sí mismo donde existe ahora, la experiencia puede activar emociones movilizadoras para trabajar la rabia, el miedo o la tristeza.

5.4)  FASE 4 – CIERRE

Tras el trabajo de confrontación, indagación y trabajo emocional pediremos al paciente que le mande un mensaje reconfortante, empoderador, nutritivo y de amor incondicional a su Yo Reflejado. Al verbalizarlo hacia su Yo Reflejado el paciente lo está integrado en sí mismo. Luego animaremos al paciente a que le diga Adiós y cierre la sesión. Podrá elegir guardar o borrar esa sesión definitivamente.  Al final de la sesión es conveniente dar un espacio, o reconfortamiento, al paciente para facilitar que permanezca un rato en la experiencia vivida, incorporando amor e integrando el trabajo realizado.

6. CONCLUSIONES

Cada vez que el paciente se auto-observa en el Encuentro la relación consigo mismo se construye en términos de sanación, confianza, amor y aceptación. Aceptación de su historia personal, de su proceso y de su poder.  Cada vez que el paciente se vé a sí mismo crece en empatía hacia sí mismo. La manera con que el paciente aprende a tratar a su Yo Reflejado en el vídeo la va integrar de forma vivencial en sí mismo. Si sabemos que uno trata a su cuerpo como lo trataron a él, uno aprenderá a tratarse a sí mismo como lo está aprendiendo a hacer en la relación con su auto-imagen. Lo principal en este proceso es el encuentro que se dá con uno mismo, en el que el paciente puede explorar los límites y las fronteras del Yo en un proceso de contacto interactivo con su autoimagen, una forma de establecer contacto-en-relación (Erskine) con lo que estamos siendo y de descubrir como espectador activo y protagonista los propios procesos intrapsíquicos y nuestras dinámicas defensivas. Cada vez que el paciente se permite dialogar con amor con su Yo Reflejado nutre de poder auténtico a su Adulto, construye un Padre Nutritivo que nutre al Niño que ve en la pantalla y, de modo retroproyectado, al Niño que hay en él. El autovisionado en este sentido es una técnica que permite ver el tablero, ser ficha y ser jugador.

BIBLIOGRAFÍA

STEWART, Ian, JOINES, Vann (2007), AT HOY, Editorial CSS

BERNE, Eric, Juegos en los que participamos, 1964, New York , Grove Press Inc.

ZURITA, José, CHÍAS, Macarena (2009), El Duelo Terapéutico, Ediciones Galene

ROGERS, Carl, El Proceso de Convertirse en Persona, 1961, Barcelona, Paidós Contextos

ROGERS, Carl, Psicoterapia Centrada en el Cliente, 1981, Barcelona, Paidós Editorial.

ZURITA, José, Te lo digo porque (te) quiero, 1991, Madrid, Libertarias/Prodhufi

BERGER, M.M. ,»Videotape Techniques in Psychiatric Training and Treatment«, New York: Brunner/Mazel, 1970.

  1. SIEGEL, M.D., Daniel, «Mindsight«, The new science of personal transformation, Random House, 2010

FERNÁNDEZ ALAMEDA, Mario, El Punto de Encuentro, Capítulo III (p.39), Instituto Gestalt Counselling, 2009, Madrid

NOTA:El procedimiento del Autovisionado está basado en breves exploraciones hechas con personas que se han ofrecido a colaborar como pacientes, incluido yo mismo y mis alumnos actores que sin saberlo han sido objeto de mi observación cada vez que trabajaban sus ejercicios frente a cámara. Esta experiencia es un primer paso en un camino sobre el que seguir investigando.

[1] Duelo: «Proceso espontáneo que se produce de forma natural y por propia iniciativa tras una pérdida», (Zurita/Chías, El Duelo Terapéutico, Ed. Galene, 2009)

[2] Auto-observación: Observar todo lo que hay en tí y a tu alrededor como si le sucediera a otro (extracto del pensamiento budhista)

[3] Contacto: «El espacio de encuentro entre el Yo y lo que no es Yo» (Yontef)

[4] Renee McCormick, Ph.D, Clinical Psychologist: http://psychologicalperspectivesllc.com

[5] «Mindsight», The new science of personal transformation, Daniel J. Siegel, M.D., Random House, 2010

[6] «Videotape Techniques in Psychiatric Training and Treatment», Berger, M.M. 8Ed.) New York: Brunner/Mazel, 1970.

[7] 20.5.50 NOTES ON SELF-OBSERVATION (Maurice Nicoll/Ouspensky): http://www.youtube.com/watch?v=apkW7pzHauQ

[8] Piotr Demianovich Ouspenski fué un filósofo y escritor ruso con orientación mística.

[9] Apuntes Máster. Mód.30, Técs. Específicas de Counselling, p,30

[10] Módulo Manifestaciones Psicopatológicas del Guión, Madrid, Instituto Galene de Psicoterapia, 2013, p.29

 

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