Atención Plena y Psicoterapia
01/06/2016
Acabamos de terminar el módulo de encuadre gestáltico, el último de los módulos dedicados a la psicoterapia Gestalt y siento por un lado la alegría de haber aprendido y disfrutado muchísimo y por otro la pena de que se haya terminado… ¿será que el mismo Master nos trae sus propios duelos para que sigamos practicando este proceso?
La felicidad consiste en tomar con alegría lo que la vida nos da y en soltar con la misma alegría lo que la vida nos quita.- San Agustín –
Me han gustado especialmente las lecturas de Joan Garriga, un gran maestro de psicoterapia Gestalt y de la vida, de cuya página web he tomado la cita anterior. Me encanta su equilibrio entre sentir y hacer, entre mente y sensación, y sobre todo en cómo trae a primer plano la atención plena y la meditación como poderosas herramientas de auto conocimiento y trabajo interior. Joan Garriga habla en uno de sus artículos “Sobre el proceso terapéutico y el cambio” de cómo l@s terapeutas hemos de desarrollar y aplicar la capacidad de observar, de disponer de una mirada que “ve al otro” con una visión no interferida por los conceptos, prejuicios o diagnósticos. Es como estar calad@ por la intención interna de “vacío” que facilita “ver” lo que hay ahí, más allá de lo que debería haber. Se trata del desapego y libertad de la que hablaba Perls. Cuando no tenemos una intención de búsqueda en el mirar y escuchar, si no hay un querer encontrar algo, entonces todo aparece relevante y genuino, y atendemos lo mínimo, lo sutilísimo… y entonces nos preguntamos qué expresará esto de la persona, de qué asunto de la persona será manifestación.
Los errores que cometemos los terapeutas se deben en parte a nuestros déficits de observación, y de ellos el principal es tener hipótesis sobre lo que vamos a encontrar, y peor aún, tratar de confirmarlas. Es imposible carecer de hipótesis, pero un@ puede tratar de acercarse a esto. Cuando nos ponemos huec@s de nosotr@s mism@s, cuando aplicamos en terapia la atención plena y dejamos nuestro ego a un lado, hacemos espacio para que aparezcan informaciones del inconsciente que están llenas de sabiduría y penetración. Cuando los terapeutas conseguimos vaciarnos de nuestro diálogo interno y estar “completamente ahí” ocurre, según dice Milton Erickson, una dimensión de comunicación excepcional. Ocurre un diálogo de inconsciente a inconsciente, con una sintaxis de analogías, sensaciones corporales, imágenes y metáforas que fluyen en una intuición perfecta.
“Para lograr una buena salud mental es indispensable ayudar a que el paciente aprenda a experimentar un estado de plena conciencia.” Daniel J. Siegel “Mindfulness y Psicoterapia: Técnicas prácticas de atención plena para psicoterapeutas”. En este libro, Siegel expone las nuevas funciones integradoras que generan las conexiones neuronales del cerebro, entre las que se cuentan las funciones reguladoras corporales, la coherencia, el equilibrio emocional, la flexibilidad de las respuestas ante las distintas situaciones de la vida, la pérdida del miedo, la comprensión, la empatía, la moral y la intuición.
Como dice J. Garriga, que el énfasis de nuestro trabajo como terapeutas esté en nuestra manera de estar, y en las actitudes y valores que evocamos, y tratamos de potenciar mientras estamos con el otro (el paciente o cliente). Que a través de este metalenguaje, transmitamos criterios esenciales libres, sanos y positivos sobre el encuentro humano y la relación terapéutica, constituyendo aprendizajes que nuestros clientes puedan incorporar para sí mismos.
Cristina Melo
Estudiante del Máster de Counselling Humanista Integrativo
Blog: http://acompañandodesdeelcorazon.es
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