Agradecimiento a Galene

Mi paso por el máster de psicoterapia humanista integrativa significó para mí un antes y un después. Entré a formar parte como alumna para ser mejor profesional y no sólo me llevé una gran formación, si no que me llevé la superación de un conflicto que no conseguía resolver y que me impedía ser la persona que yo sabía que era.

Ahora mismo lo recuerdo todo con lágrimas de emoción, con alegría de lo vivido (la calidez de los abrazos, la comprensión, lo hermoso de la psicoterapia…) y la satisfacción de lo conseguido.

Valoro el compromiso y esfuerzo de nuestros psicoterapeutas, que con tanto amor nos acompañaron en este camino, como el que siembra una flor, con la misma entrega y con el mismo amor del que sabe lo que está sembrando.

Recuerdo a mis compañeras que con nuestro cariño y humor nos apoyamos las unas a las otras y creamos un grupo muy bonito…

En el máster, no sólo aprendes a ser una buena profesional si no que aprendes a ser una buena profesional siendo más tú, la recompensa es doble.

Creo que la enseñanza que transmite es esencial. Es necesario como psicoterapeuta tener integrada esta formación. En ella se aprende a gestionar las emociones tuyas y las de las personas a quienes acompañas en su proceso terapéutico, algo muy importante para ser personas completas y plenas, a despojar de la mente aquellas creencias que no sacan el potencial que realmente somos y a utilizarla de manera sana, a resolver necesidades arcaícas insatisfechas, a superar duelos, conflictos no resueltos, entre muchos otros temas importantes.

Realmente si estás interesado/a en esta formación yo te animo a ella, la hice y no sólo cumplió mis expectativas, las superó y actualmente ejerzo en mi propio gabinete de psicología: “El Cerezo. Psicología y Reiki”.

Mis palabras de gratitud hacia Galene se quedan cortas, así que os llevo en mi corazón, es lo más grande que tengo.

Mónica López Galo
Psicoterapeuta Humanista Integrativa