¿Cómo ser Psicoterapeuta?
03/11/2018
¿Cómo ser psicoterapeuta?
Entrevistamos a Alejandra Reyes psicóloga y psicoterapeuta humanista integrativa para qué nos cuente cómo se ha formado para poder ser terapeuta.
Destaca la importancia de lo experiencial y del grupo que se crea durante la formación, la importancia de la terapia personal mientras lo realizaba y como se combina la parte teórica de aprendizaje de conocimientos con la experiencia personal que supone hacer el Máster de Psicoterapia Humanista Integrativa.
Transcripción del Vídeo
Soy de Colombia vengo de Bogotá, la capital .Elegí Galene porque cuando leí de qué se trataba yo estaba buscando no solamente estudiar sino necesita también una experiencia personal, de trabajo personal y cuando leí el planteamiento de Galene en que tienes, bueno no tienes pero hay un trabajo muy fuerte a nivel personal para que después puedas ayudar a otros.
Dije esto es para mí y además me pareció muy interesante que trabajaba el ser humano como un ser holístico… creo que por eso, creo no… «por eso» he escogí Galene.
¿Qué destacaría del máster?
Que aprendes. Este no es un máster académico, tú aprendes trabajando en ti, pero trabajando en ti desde todas las dimensiones del ser humano, desde el ser humano como holístico. Trabajas desde la mente, desde el corazón y desde el cuerpo. He aprendido trabajándome desde esas tres dimensiones y también he aprendido trabajando con el otro, poniendo en práctica todas las técnicas, todos los contenidos, con el otro bien sea con compañeros o en las prácticas…y muy importante el acompañamiento de la terapia que también ha servido para aprender, para integrar y para lograr cambios en mi.
¿Qué diría que he aprendido?
Pues he tenido aprendizajes en dos niveles: a nivel personal y profesional. Digamos que a nivel personal, para mí ha sido muy valioso, porque además de la formación del máster que trabajas mucho en ti, también he tenido terapia, es un requisito del máster, y he podido darme cuenta de cosas mías que no había querido darme cuenta o que no había querido enfrentar porque a veces mirar para adentro duele.
Pero aprendí o logre integrar más bien, pues que soy una persona que vale la pena y estoy empezando a quererme mucho más de lo que me quería antes, y a darme cuenta de que sí tengo poder, digamos que lo aprendí a nivel personal. Y también aprendí una cosa que le contaba a Pepe hace pocos días, el tema de agradecer y de valorar todo lo que lo que tenemos en la vida que a veces lo damos por hecho. Porque el amor te permite empezar a agradecer empezar a valorar.
Y a nivel profesional me ha permitido darme cuenta que puedes acompañar a otro donde esa otra persona es el importante y donde tú tienes que entregarte a lo que él necesita y quiera y al ritmo que él quiera ir; y cómo es de poderoso ese acompañar, realmente (y lo digo con mi experiencia propia), realmente se puede hacer un antes y un después en la vida de las personas. La terapia y una terapia que crea un vínculo fuerte con el terapeuta, sí cambia y si te hace un antes y un después.
Bueno, el grupo de compañeros me parece que ha sido fundamental en el proceso y siento que hemos creado un vínculo muy especial, porque lo que vivimos en el másters es muy intenso, muy profundo, porque en el espacio estamos todos seguros y empezamos a conocernos muy bien, entonces creo que ha sido fundamental el grupo para apoyarnos unos a otros y retarnos a hacer los trabajos que tengamos que hacer, las actividades que tengamos que hacer, y también creo que ha sido fundamental porque hemos aprendido unos de otros.
Las prácticas. Al principio sentía un poco de miedo de enfrentarme a acompañar a una persona pero después, a medida que fue pasando el tiempo, me sentí más cómoda y sentí cómo podía crear ese vínculo con la persona, de confianza, de empatía y de conexión, y cómo es muy importante tener en cuenta las necesidades de la persona.. e ir al ritmo que ella quiera o él quiera ir …y todo también desde el amor, porque, pues en el máster nos han mostrado cómo el sanar se hace desde el amor.
Definitivamente, deberían tener un post máster, porque uno dice bueno estudié dos años de máster y fue como mi mejor amigo, cómplice, los fines de semana: ¿qué vas a hacer? estudiar ¿qué vas a hacer, máster, no? y ahorita digo: voy a regresar o sea no sé pues claro, consulta pero definitivamente lo haría porque ha sido mi aliado, mi compañero y lo va a seguir siendo.
El master en una palabra
Ah, yo me voy a copiar de Pepe ma-ra-vi-llo-so
Ma-ra-vi-llo-so, no es ni copia ni calco, es una expresión que sale del corazón, donde el fluir de emociones y experiencias te mantienen en estado de movimiento continuo, de conocer-te y reconocer en los demás tus carencias, tus Nalis, en un ambiente seguro y de confianza, una experiencia fenomenal en Buitrago, donde el ambiente se mantenía en equilibrio por esa energía del amor. Lo ha sintetizado muy bien Alejandra.
Yo recién voy por el primer año.
Rolando