Mis primeros pasos
01/03/2017
Hola a tod@!!
Este año me siento a gusto, satisfecha y orgullosa de todos los avances personales conseguidos en mí proceso de terapia. A la vez, he crecido como profesional con las experiencias vividas con el Máster, he aprendido, y sigo aprendiendo, en cada nuevo módulo. Me van dando cada vez más luz de cómo encajar la información relevante del cliente en su proceso, para formar la mejor versión del puzle de sí mismo. Se va asentando en mí el poso del camino recorrido.
He tenido el honor y al fin ha llegado el deseado momento de empezar con prácticas ¡hurra!. El único caso que me había surgido estaba esperando a que me recuperase de mi lesión para comenzar y al fin ya he empezado. Quería compartir con tod@s vosotros cómo fue mi experiencia. La semana previa a la primera sesión estuve inquieta y algo insegura, medio neurótica medio eufórica, por una parte pensaba: -“Que bueno, ¡al fin ha llegado el momento voy a poder trabajar con alguien y acompañarlo en su proceso!”. Y por otro lado:- “ ¡Madre mía qué miedo! , ¿estaré a la altura, podré ayudar a mi cliente como necesita ser ayudado/a?
Lo cierto es que la primera sesión fue fluida, todo surgió con naturalidad y enseguida conectamos. Mantuve una actitud de plena consciencia de todo lo que decía y hacía mi cliente y de todo lo que pasaba dentro de mí al escuchar, contactar y entrar en sintonía con sus sentimientos. El tiempo pasó más rápido de lo que yo había imaginado. Acabe satisfecha con el trabajo realizado porque sirvió para definir la finalidad de la psicoterapia y el sentido que tenía para el/ella el asistir a ese espacio. Sobre todo sirvió para recopilar hechos históricos y duelos pendientes conectados con sucesos presentes. Emociones profundas pasadas que parecían empañar el momento presente. La expresión de su cara se fue suavizando y la carga emocional disminuyó del principio al fin de la sesión. Cerramos la sesión con una sensación positiva.
Mi primer cliente tenía más ganas de hablar y yo un montón de cosas en la cabeza de cara al siguiente encuentro. Información que profundizar, pensamientos y valores que chequear de su marco de referencia; posibilidades de cambiar el inmobiliario de la sala para generar más calidez y proximidad en el ambiente; posibilidades de llevar material de expresión artística para disponer de más recursos para trabajar desde otras perspectivas. Todo un mundo de ideas deseando materializarse y ver la luz.
¡¡ Qué bien¡¡. Siento que empiezo una nueva etapa y estoy deseando disfrutarla y aprovecharla al máximo. Estoy contenta y con ganas de pasar a una posición más activa en el proceso de aprendizaje. Ahora sí que empiezo a dar mis primeros pasitos y veo lo importante y necesario que es tener una estructura interior firme, consistente donde los tres estados del yo (Padre, Adulto y Niño)están funcionando en total armonía y coherencia con el momento presente orquestados siempre por la parte adulta ( director de orquesta).
De no ser así, no podríamos transmitir a través del la interacción en la relación terapéutica ese modelo de equilibrio emocional, autonomía y consciencia que el cliente necesita para gestionar sus sentimientos y vivir con su energía disponible para disfrutarla en el presente. Todo tiene sentido.
Y para vosotros¿ tienen sentido las cosas que hacéis? Os dejo con esta frase profunda y significativa.
“Todo vivir auténtico es encontrarse. Encontrarse no se da en el tiempo y en el espacio, sino el espacio y el tiempo en el encontrarse .” (Martin Buber)
Un fuerte abrazo queridos lectores. Hasta la próxima:
Susana Palacios
Estudiante del Máster de Psicoterapia Humanista Integrativa
Entrada publicada en http://acompañandodesdeelcorazon.es/
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