¿Qué será esto de counselling?

01/05/2015

Amaia Ibarguen

Este máster hace mucho más que cambiar nuestras vidas, lo transforma de tal manera que hasta un día de sol o de lluvia puede ser maravilloso tan solo por el motivo de existir.

Haciendo memoria de los últimos tres años de mi vida, desde antes de empezar el máster y hasta después de finalizar, me he dado cuenta que ha cambiado en 180º. No sólo a nivel profesional, sino también en el ámbito personal.

Todo empezó el mes de Enero del año 2012, no estaba en mi mejor momento. Mi vida personal se estaba agrietando y yo necesitaba sanarme de alguna manera, o por lo menos desconectarme de lo que estaba sintiendo. Mi mecanismo de defensa más habitual era el estudiar y ser mejor en el trabajo; así, algo en mi vida iba bien. Puede ser que mi vida personal vaya “cuesta abajo y sin frenos”, expresión que utilizaba bastante, pero hacia esfuerzo que mi vida profesional no cogiese esa dirección del camino.

Así que decidí empezar a estudiar más, para ser mejor enfermera. Comencé a buscar un máster, tenía que ser el mejor y, ante todo, qué este dirigido a los cuidados de enfermería. Estuve buscando meses, y nada se parecía a lo que yo estaba buscando. Hasta que un día de marzo encontré un corazón. Un corazón rojo, que me trasmitía la energía que en ese momento necesitaba. Pensé“esto es algo científico, aquí aprendo yo algo seguro”. Así que hice un clic a ese corazón y entre a la página de Instituto Galene de Psicoterapia. Me informé de este máster, sólo conocía a Maslow, Rogers y a un par más. El resto era todo como si me hablasen en otro idioma. Pero hubo algo en mí que me llevo a hacerlo. En un principio pudo ser la distracción que necesitaba para sanarme de aquella situación, pero cuando tuve la entrevista con Pepe, ya ahí algo cambio. Pensé “yo de mayor quiero ser como él, trasmite calma y sabiduría”. Así que el comienzo de ésa aventura comenzó en ese clic. Cuando llegué a casa después de esa entrevista, dije “esto me ayudará a cumplir mi sueño”, y cogí el ordenador y leí “Counsseling Humanista Integrativo”. Pensé “¿qué será esto de counsseling?, ¿cómo se orientará?”. A mí, en mi profesión de enfermera, me enseñaron que dar esperanza y consejos es la buen “praxis”. Lo que pasaba es que el resultado de ello no me parecía el más adecuado, ya que en muchas ocasiones no se sabía si las esperanzas que se daban iban a ser reales; y sobre los consejos “¿cómo podemos dar consejo sobre una experiencia, si no lo hemos vivido?”.

Esa reflexión estuvo en mí hasta que empecé el primer módulo del máster, que entonces ya entendía para qué hice clic en ese corazón. Para aprender, primero, el para qué de nuestro modo de vivir, y después poder enseñar a las personas que lo soliciten su “para qué” en su estilo de vida. Es ahí cuando ya sabía que éste master no iba a ser teoría y teoría; sino que también habría práctica. Y anda que no tuvimos práctica. Hice técnicas emocionales, que me cambiaron la vida y me di cuenta que lo que me apasiona era acompañar a personas mediante esas técnicas.

Recuerdo un fin de semana que estuvimos todo el grupo, sí, de la promoción de fin de semana e del intensivo, y se creó un vínculo aún mejor que el que ya teníamos. Un vínculo de aceptación incondicional y de apoyo, con la empatía necesaria. Ese fin de semana lo tengo guardado en mi memoria y creo que lo recordaré toda mi vida. El motivo de que esa memoria sea tan fuerte es el haber vivido una experiencia inexplicable. No tengo palabras para expresar lo que ocurrió, sólo recuerdo una imagen. La imagen de un chico y una chica que, causalmente, están en un mismo momento y lugar con un mismo objetivo; trabajar un tema personal para avanzar. Ese chico quería hacer una técnica como paciente y yo como terapeuta. Yo tenía miedo, ya que era la primera vez que haría esa técnica y no tenía la seguridad de tener la teoría bien integrada. Pero, a pesar de ello, levante la mano con tanta fuerza que mi cabeza se sorprendió. No era mi cabeza la que respondió a la pregunta del profesor de “¿alguien quiere ser el terapeuta?”, ¡¡¡era mi cuerpo!!! En ese momento tomé nota de que el cuerpo es muy sabio e inteligente, y que nos juega unas malas pasadas. Tanto como que las ganas de esconderme y recordar la frase de “tierra trágame” en ese momento se apoderaron de mi valentía. Sin embargo en ésta ocasión la técnica salió genial, el chico y yo, con una sola mirada y con la palabra clave “confió en ti” expresándole desde mi corazón y con toda la sinceridad que tenía en ese momento, conseguimos que saliera bien. Un momento tan mágico y único que no hay palabras que le hagan justicia.

En ese fin de semana integré el conocimiento que durante el año anterior había aprendido, además de aumentar mi disposición a estudiar aún más.

Hubo más momentos como el de ese fin de semana: miradas que comunican, sonrisas que acarician y palabras que acompañan. Como la gran frase que ha estado acompañándome durante todo éste tiempo: “haz con miedo lo que antes no podías hacer por miedo”.

Yo he seguido al pie de la letra ésta frase y, por eso, hoy es el día que me siento orgullosa del proceso que estoy haciendo, de haber decidido repararme y seguir la dirección de crecer como persona para poder ser después mejor profesional.

Aquí y ahora estoy recordando lo escrito y es el día que mi cuerpo también habla; mi corazón late y siento un calor generalizado que me hace recordar lo bonito que es emocionarse y dejar que lo demás lo hagan.

Para mí ha sido y es una de las mejores decisiones de mi vida, invertir mi esfuerzo y economía en este máster, ya que hoy es el día que estoy trabajando como terapeuta y estoy estudiando psicología.

Este máster hace mucho más que cambiar nuestras vidas, lo transforma de tal manera que hasta un día de sol o de lluvia puede ser maravilloso tan solo por el motivo de existir.

Amaia Ibarguen

También te podría gustar...

2 Respuestas

  1. Macarena Chias dice:

    Hola Alejandra, será estupendo que lo puedas hacer cuándo esté bien para ti. Nuestro Máster es Semipresencial, por lo tanto gran parte se desarrola online, y solo tendrías que acudir a las clases presenciales. Las clases presenciales pueden ser en la modalidad de fines de semana o en la modalidad intensiva que es durante 15 días seguidos al año.
    Si necesitas más aclaraciones por favor vuelve a escribirnos. Un saludo Macarena Chías

  2. Alejandra dice:

    Gracias por compartir esta experiencia, me sentì muy identificada en varios aspectos y me gustarìa poder ir a hacer el màster en algùn momento, serà cuando sea y confìo ….pues estoy a miles de distancia del instituto….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información ACEPTAR

Aviso de cookies