No hay barreras

Hay gente que se conforma con conocer el mundo desde su sillón. Se plantan delante de la televisión, ponen el canal de los documentales y…. “hoy toca Holanda”. “Recorre Japón con nosotros”. “De viaje por Australia”. Qué de sitios bonitos conocen, y qué cómodo y barato resulta todo.

Luego estamos los que nos gusta viajar. Ahorrar un poco, coger unos días de vacaciones y por fin, después de hacer la maleta y meter “de todo por si acaso”, coger el avión y ver las ciudades, pueblos, desiertos, montañas por nosotros mismos. Conocer gente, respirar su aire, entender su cultura.

Un paso más allá está un joven catalán que con 23 años ha visitado casi todos los continentes y visto más ciudades que, probablemente, cualquiera que esté leyendo esto. Y eso es una suerte, no sólo por el hecho en sí de viajar, si no porque Albert Casals está en silla de ruedas desde los 9 años. Una leucemia le obligó a dejar de andar, pero no a dejar de vivir ni de ser feliz.

El hambre de conocer nuevas culturas, explorar, y vivir aventuras convenció a los padres de Albert de dejarle hacer su primer viaje solo con 14 años y poco más de 20 euros en los bolsillos. Esa es otra cualidad de este chico, no sólo es capaz de desenvolverse tanto con como sin la silla de ruedas (en el último caso con ayuda de sus brazos y de su tesón), si no que su simpatía y su valor le han permitido viajar con el mínimo dinero. Conoce gente que le acoge por una noche, o le lleva en coche a otra ciudad. Tampoco es amigo del miedo, ya que ha llegado a dormir en sitios peligrosos y a echarle morro y colarse en trenes.

Con todas sus experiencias ha escrito ya dos libros. Incluso ha querido crear un estilo de vida que ha denominado “felicismo”. Para Albert, la clave para ser feliz es ser libre. Y con eso se refiere a que “la libertad no es la capacidad de perseguir nuestros objetivos, si no de elegir por nosotros mismos cuáles son esos objetivos”.

Él ha tomado una decisión y ha elegido vivir sin barreras. Ni físicas, ni emocionales. De ningún tipo. Ha decidido ser libre.

Rocío Alix