Los miedos en los niños

La mayoría de los niños sienten miedo en algún momento de su vida. Evolutivamente, es normal tener miedo sobre los 2 o 3 años. Los más comunes cuando llega la noche son a la oscuridad, a los monstruos o fantasmas y a los ladrones o extraños.

Durante el día, pueden asustarle los animales, los ruidos fuertes, las tormentas,… También cuando los padres salen de casa, los niños notan la ausencia y se suelen inquietar.

Generalmente, a los niños les angustian las cosas y situaciones nuevas, prefieren la rutina porque les proporciona la estructura y los hace sentir estables y felices.

Más tarde, sobre los 6 años vuelven a aparecer ciertos miedos, como a las brujas y fantasmas, así como el miedo a perderse, a tener que dormir en su cuarto o a quedarse solo. Pueden mostrarse muy valientes ante situaciones complicadas, sin embargo, llorar por haberse clavado una pequeña astilla o haberse hecho un simple rasguño.

Sobre los 8 años, los niños ya son incipientes pensadores e intérpretes noveles. Y cualquier sombra puede ser un monstruo, o un diminuto ruido pueden haberlo causado los más aterradores fantasmas. Un cuarto de la casa puede estar lleno de criaturas extrañas o debajo de su cama podrían convivir ogros y duendes. Pero sobretodo, a lo que más temen es a la muerte y la enfermedad, a que a sus seres queridos pueda ocurrirle algo malo.

A partir de esta edad, su mayor problema suele ser a quedar en ridículo o al fracaso personal.
Es un error pensar que los miedos desaparecen con la edad, se pueden sentir en cualquier momento. De hecho, muchas de las angustias que sienten los adultos pudieron empezar en la niñez.

Aunque los miedos son comunes y normales en todos los niños, si perturban en demasía su vida cotidiana y les impiden hacer cosas que otros niños realizan normalmente (como dormir en casa de un amigo o estar solito en su habitación), es recomendable consultar con un profesional para que puedan orientaros.

Nuria Carmona
Psicóloga Infantil y Arteterapeuta.
EducArte Centro de Educación Creativa